La calidad de la educación requiere de docentes orientados a la excelencia, es decir, docentes que sean eficaces y eficientes en lo que respecta al proceso de enseñanza y aprendizaje, en la actualidad se considera a la gerencia de aula como una excelente herramienta de dicho proceso, pues permite el logro de un aprendizaje significativo y constructivo, sin embargo es importante señalar que algunos docentes necesitan capacitarse en gerencia de aula, así lo han señalado algunos estudios que sirven de antecedentes a esta investigación.
Por otra parte Smith (1995), en su estudio sobre la Gerencia Educativa en el Aula como una alternativa de cambio en el proceso de enseñanza-aprendizaje, señaló que los docentes no conocen cabalmente el sentido y aplicación de la acción gerencial en el aula, situación que se refleja en una praxis deficiente del trabajo dentro del ambiente de aprendizaje en cuanto a los aspectos relativos a planificación, facilitación, orientación, evaluación, liderazgo, comunicación y toma de decisiones relacionados con la actividad educativa que realizan en el aula de clases.
En la misma línea de acción Sánchez, W. (1996), en su investigación sobre la caracterización de la función gerencial en el aula de los docentes, con el propósito de determinar las competencias gerenciales del docente señaló una discrepancia entre la respuesta de los docentes y la de los estudiantes, respecto a la manera de cómo están gerenciando la asignatura, por esa razón recomendó a las autoridades educativas del área que planifiquen y ejecuten talleres relativos a la gerencia en el aula.
Cámbaro (1996), en su estudio sobre Gerencia de Aula Promotora de cambios en las relaciones interpersonales docente-alumno, concluyó que los docentes no se desempeñan como gerentes de aula ni promueven buenas relaciones interpersonales con los estudiantes, lo que incide de manera negativa en el aprendizaje.
Por otra parte García (1998), en su estudio la Gerencia de Aula, una Alternativa ante el Poder y Autoridad Ejercida por el Docente en el Nivel de Educación Básica, expuso que el gerente de aula debe ser un agente motivador para que se puedan alcanzar los objetivos, siendo esta característica indispensable en todo líder y más aún en el docente, el cual debe estar completamente convencido de su trabajo y desempeño gerencial, para lograr en el educando un aprendizaje significativo.
Del mismo modo Villegas (1999), en su estudio sobre la Gerencia de Aula del Docente, mencionó que existe un acentuado desconocimiento en los docentes en el rol como gerente de aula, en cuanto al papel de planificador, organizador, orientador y evaluador.
Así mismo Carpio (2000), en su investigación sobre Capacitación y Actualización del Educador en Gerencia de Aula y su Influencia en el Desempeño Docente, señala que, en cuanto a los roles como gerente se determinó que el docente no operacionaliza sus funciones como gerente de aula.
Igualmente Rodríguez (2001), en su investigación titulada El Rol del Docente en la Gerencia de Aula señaló que el docente como gerente de aula requiere interrelacionar los niveles de compromiso con los roles de una gestión que promueva una mejor participación del educando en los escenarios de interacción hacia la construcción de aprendizajes que propicien cambios.
De igual modo Piña (2001), señaló en su estudio sobre Capacitación en Gerencia de Aula, que aunque los docentes realizan las funciones de planificación y evaluación, necesitan capacitarse en gerencia de aula, ya que existe una tendencia alta en los docentes a no estar capacitados en la ejecución de proyectos, funciones pedagógicas y tomar decisiones en forma eficiente.
También Ríos (2001), concluyó en su investigación sobre la Función Gerencial Centrada en la Educación en Valores como alternativa del docente de aula en el Logro de la Calidad, que los docentes no cumplen a cabalidad con la función gerencial: en cuanto a la calidad de su gestión se evidenció que la acción docente no es un modelo a seguir, ésto conlleva a realizar las reflexiones sobre la acción educativa, para dar respuesta urgente. Sugiere la preparación del docente para que integre a su función gerencial la educación en valores, que contribuye a mejorar la calidad de formación del educando.
Al respecto Briceño (2002), en su investigación titulada, La Gerencia de Aula como Herramienta para el Control de la disciplina de los alumnos en Educación Básica, menciona que es importante que los docentes como gerentes de aula propicien una comunicación participativa y afectiva dentro del aula así como la ejecución de actividades que motiven al estudiante en el proceso de enseñanza y aprendizaje para que se pueda dar el aprendizaje significativo y constructivo, de manera tal que se optimice la calidad del recurso humano que egreso de las aulas.
Por otra parte, el docente como gerente de aula es la parte central en el proceso de enseñanza y aprendizaje, pues es el que planifica y ejecuta actividades y quien crea las condiciones que facilitan el conocimiento, pensamiento crítico, reflexivo y creativo que conduce al aprendizaje significativo, es ésta la importancia de que el docente reflexione acerca de ¿Qué hace? Y ¿Cómo lo hace?, para favorecer el aprendizaje.
De allí que, el gerente de aula es un planificador, rediseñador, implementador, evaluador, investigador y transformador del proceso de enseñanza y aprendizaje, a través de un pensar y actuar sobre su práctica pedagógica debe asumir una actitud pro activa, crítica y reflexiva frente a la enseñanza, de manera tal que este preparándose, ensayando, y experimentando continuamente para transformar su praxis pedagógica.
Además, el docente como gerente debe concentrar su esfuerzo en motivar a los estudiantes para la búsqueda de la excelencia como valor social importante es su desarrollo. La idea de excelencia, debe ser entendida como el propósito de esforzarse en ser cada día mejor, para no contentarse con lo fácil, sino en plantearse metas exigentes que lo conviertan en un ser más apto y socialmente realizado.