La calidad de la Educación de un país está determinada por la calidad de docentes, docentes que estén orientados hacia la búsqueda de la excelencia, de manera que puedan enseñar al alumno a ser, a aprender, a convivir y a hacer.
Evitando de alguna manera que este proceso se convierta en un simple suministro de información mecánico y por demás vacío que no deja de incrementar el desinterés en las aulas. De allí, que habría que empezar comprendiendo en qué consiste el proceso de enseñanza y aprendizaje, y para ello Méndez, (2004) señala que dicho proceso ?es el conjunto de acciones dirigidas al logro de un aprendizaje significativo y constructivo, que involucra qué es lo que se aprende y cómo se aprende?.
En tal sentido, para llevar a cabo este proceso se requiere de cierta preparación, que, si bien es cierto que los docentes estamos preparados para ello, es inevitable sorprendernos cada día por el deterioro de la calidad de estudiantes que cada año muestran las estadísticas de un país. Por consiguiente, es imprescindible la preparación constante del profesional de la docencia, de manera de que ejerza éste una gerencia de aula, y de acuerdo a Castellanos (2006) la gerencia de aula está referida a todo lo que el docente hace en el aula que no es instruccional, en donde el docente aparte de ser un efectivo y eficiente maestro, es un efectivo gerente de tiempo, tarea social, manejo de conflicto, comunicación, toma de decisiones, cambio, diseños físicos, tarea académica, motivación innovación, entre otras. Igualmente para Ruiz (1992) "la gerencia de aula se refiere a la previsión y procedimientos necesarios para establecer y mantener un ambiente en el cual la instrucción y el aprendizaje puedan suceder". (p.8).
En este orden de ideas, Smith, (1995), menciona en su estudio sobre la Gerencia Educativa en el Aula, que ésta es una alternativa de cambio en el proceso de enseñanza y aprendizaje, y ¿porqué de cambio? Porque el docente desconoce el sentido y la aplicación de la acción gerencial en el aula, situación que se evidencia en una praxis deficiente en cuanto a los aspectos relativos a planificación, facilitación, orientación, evaluación, liderazgo, comunicación y toma de decisiones relacionados con la actividad educativa que realizan en el aula de clases.
Por otro lado, el trabajo del docente depende en gran parte del ambiente en el que trabaja, lo cual hace al aula ese ambiente ?especial?, y este está condicionado por algunas características típicas del aula y de la institución en la que se desenvuelve. Para ello, se debe evitar concebir al aula como un simple espacio físico, rodeado de cuatro paredes, donde los estudiantes reciben ciertos conocimientos. Sino, por el contrario ver al aula como una organización social, capaz de ser administrada bajo ciertos postulados relacionados con la psicología, sociología y por supuesto los conceptos gerenciales que le van a permitir administrar de manera productiva el tiempo, los recursos, y llevar a cabo una planificación que este orientada al logro de los objetivos propuestos.
Asimismo, el docente comprometido debe asumir una actitud proactiva, crítica y reflexiva frente a la enseñanza, asumir el rol de gerente, concentrando todo su esfuerzo en motivar a los estudiantes hacia la búsqueda de la excelencia como valor social importante en su desarrollo, según Méndez, (2004) la idea de excelencia, debe ser entendida ?como el propósito de esforzarse en ser cada día mejor, para no contentarse con lo fácil, sino en plantearse metas exigentes que lo conviertan en un ser apto y socialmente realizado? que es lo que persigue una educación integral.
Por lo tanto, se debe tener bien claro que la función del docente lejos de transmitir conocimientos, dar instrucciones, evaluar los contenidos; es el responsable de incentivar y motivar a sus estudiantes a aprender, a indagar, investigar, reflexionar y ante todo analizar cada experiencia de aprendizaje. Sin embargo, esto solo se podría lograr en la medida que los profesionales de la docencia hagan un buen uso del recurso profesor-ambiente-alumno y comprenda que su quehacer no es una profesión, sino una misión.
Finalmente, los invito pues a indagar más sobre la Gerencia de Aula, de manera de implementar una serie de cambios dentro de nuestra praxis profesional y darnos cuenta que las nuevas generaciones nos están pidiendo a gritos que nos pongamos a la vanguardia de las nuevas tecnologías e innovaciones en cuanto a Educación se refiere.
En este orden de ideas, Smith, (1995), menciona en su estudio sobre la Gerencia Educativa en el Aula, que ésta es una alternativa de cambio en el proceso de enseñanza y aprendizaje, y ¿porqué de cambio? Porque el docente desconoce el sentido y la aplicación de la acción gerencial en el aula, situación que se evidencia en una praxis deficiente en cuanto a los aspectos relativos a planificación, facilitación, orientación, evaluación, liderazgo, comunicación y toma de decisiones relacionados con la actividad educativa que realizan en el aula de clases.
Por otro lado, el trabajo del docente depende en gran parte del ambiente en el que trabaja, lo cual hace al aula ese ambiente ?especial?, y este está condicionado por algunas características típicas del aula y de la institución en la que se desenvuelve. Para ello, se debe evitar concebir al aula como un simple espacio físico, rodeado de cuatro paredes, donde los estudiantes reciben ciertos conocimientos. Sino, por el contrario ver al aula como una organización social, capaz de ser administrada bajo ciertos postulados relacionados con la psicología, sociología y por supuesto los conceptos gerenciales que le van a permitir administrar de manera productiva el tiempo, los recursos, y llevar a cabo una planificación que este orientada al logro de los objetivos propuestos.
Asimismo, el docente comprometido debe asumir una actitud proactiva, crítica y reflexiva frente a la enseñanza, asumir el rol de gerente, concentrando todo su esfuerzo en motivar a los estudiantes hacia la búsqueda de la excelencia como valor social importante en su desarrollo, según Méndez, (2004) la idea de excelencia, debe ser entendida ?como el propósito de esforzarse en ser cada día mejor, para no contentarse con lo fácil, sino en plantearse metas exigentes que lo conviertan en un ser apto y socialmente realizado? que es lo que persigue una educación integral.
Por lo tanto, se debe tener bien claro que la función del docente lejos de transmitir conocimientos, dar instrucciones, evaluar los contenidos; es el responsable de incentivar y motivar a sus estudiantes a aprender, a indagar, investigar, reflexionar y ante todo analizar cada experiencia de aprendizaje. Sin embargo, esto solo se podría lograr en la medida que los profesionales de la docencia hagan un buen uso del recurso profesor-ambiente-alumno y comprenda que su quehacer no es una profesión, sino una misión.
Finalmente, los invito pues a indagar más sobre la Gerencia de Aula, de manera de implementar una serie de cambios dentro de nuestra praxis profesional y darnos cuenta que las nuevas generaciones nos están pidiendo a gritos que nos pongamos a la vanguardia de las nuevas tecnologías e innovaciones en cuanto a Educación se refiere.
1 comentario:
ESTE MATERIAL ES DE GRAN IMPORTANCIA Y DE VALOR YA QUE EN LA REALIDAD DE AHORA ALGUNOS NO CUMPLE CON EL ROL FUNDAMENTAL DE SER BUEN GERENTE EN LA AULA PARA SU CRECIMIENTO PERSONAL Y DAR A CONOCER SU CONOCIMIENTOS Y PONER EN PRACTICA LO APRENDIDO DE SU CARRERA.
MARISELA URARIYU
Publicar un comentario